Se incluyen en esta práctica las franjas de vegetación leñosa (árboles o arbustos, naturales o plantados) en las riberas de ríos, arroyos y otras corrientes de agua o alrededor de lagos, charcas y zonas húmedas en general, que ejercen una función de filtro verde que protege la calidad del agua.
La vegetación riparia actúa como filtro verde, capturando partículas sólidas, nutrientes y lixiviados procedentes de la agricultura y de otras fuentes, regulando la temperatura y luminosidad y evitando el deterioro de la calidad del agua. Santibáñez el Alto, Cáceres.